La historia de los tres reyes magos

Hace mas de 2000 años, existieron tres sabios, o magos, según algunos, que vivían en Europa, Asia y África.
Los tres vieron señales extrañas en el cielo que les pusieron en alerta, algo extraordinario iba a pasar.
El Mayor era Melchor, el Venerado, se cree que vivía en Europa. Melchor tenia el pelo y la barba larga y blanca. Su nombre significa "Rey de la luz".
Gaspar procedía de Asia, de la antigua Babilonia, donde existía una casta de magos muy reconocida.
Baltasar procedía de África. Su nombre significa "Dios protege al rey". Era de raza negra y también era un gran matemático.
Los tres eran grandes sabios y astrónomos de su época. Se les conocía como magos.
Los tres magos, desde diferentes puntos del planeta, vieron algo en el cielo. Tenían una gran afición por la astronomía y desde luego en el cielo estaba pasando algo realmente extraño. No había ninguna duda. Había que emprender un largo viaje. Las señales eran claras.
Una antigua profecía anunciaba la llegada de un gran rey. Su llegada seria anunciada en los cielos. 
Los tres magos emprendieron el mismo camino y se encontraron. Había rutas comerciales entre las ciudades mas conocidas. Cada uno llevaba su propio séquito, ya que tenían una importante misión. Cada uno había elegido un regalo para dar la bienvenida al nuevo rey.
Melchor llevaba oro como símbolo de la realeza. Gaspar llevaba incienso como símbolo de Dios. Baltasar llevaba mirra como símbolo del hombre.
Viajaron día y noche durante meses siguiendo una extraña estrella que parecía guiarles.
Por fin llegaron a un pequeño pueblo, que parecía que la estrella señalaba. Preguntaron a todo el mundo sobre el nacimiento del nuevo rey pero nadie sabia nada, solo sabían del nacimiento de un bebé en un pesebre pero nada mas. No había que decir mas.
Por la noche la estrella les guió como un foco y allí fueron con sus regalos y llenos de ilusión. Tanta fue la alegría y la ilusión que causo la llegada de tan ilustres personajes que quedaron con el nombre de Los Reyes Magos.
Mucha ilusión se derramo aquella noche, tanta que se les concedió volverlo a hacer todos los 5 de enero y para todos los niños. Desde entonces los reyes visitan a los niños en una noche de navidad y les dejan regalos. Se esconde en la oscuridad... porque les dijeron que alguien quería hacer daño al niñito que tanto les gustó.